Sueño,

Confuso es que me preguntes lo que quiero saber de ti, en realidad ya conozco lo que es de mi interés, lo demás no importa, no gravita, no pesa, cómo pudiera importar tu pasado si lo que amo es lo que eres.

 

Si acaso soñar con que eres mía, sin barrera alguna, te lo imploro. ¿Por qué habrías de privarme de tus humedades?, de las libertades que tengo en tu cuerpo, siendo el único espacio en donde no limito mi expresión y sensaciones que tan ansiosamente compartimos.

Si acaso soñar, que el destino existe y aunque inexplicable nos unió en el momento menos oportuno, pero sabiamente el más necesario. Dejemos en él, la oprobiosa carga de no habernos conjugado en verbos pretéritos, en otras historias, otras latitudes, en otros contextos.

Si acaso soñar, en ser contracorriente de las inercias que nos impiden tener los días venideros a nuestro favor, los mañanas, los hoy, los presentes y los futuros. Nuestro pasado es ya una historia perdida, te darás cuenta con cada mañana que cómplice sea de tu iluminante sonrisa, con cada roce de manos fortuito que podamos compartir.

Si acaso soñar, que no existen los días disruptivos que me acribillen lenta y cruelmente durante sus horas, ni asfixiarme en sus tardes en que no te encuentro en ningún espacio, y que para sobrevivir acudo al aire, que sí, en efecto huele a ti, a tu presencia que ineludiblemente invoca la delicia del aroma de tu piel, tan tuyo que me hacen entregarme total y apasionadamente; no a tu cuerpo, sí a tu vida entera, en ese complejo concepto que eres y que me vuelve tan vulnerable ante tus ojos.

Si acaso soñar pensando en ti, terminar de ti, de sentirte, de paladearte, pero ¡no! Si acaso despertar y verte ahí, aun cuando el invierno de nuestro primer año se presente y los kilómetros se interpongan, pretendiendo concluir una historia que apenas iniciaba. 

...cuando recién dejábamos atrás el sueño, 

cediendo paso a un anhelado despertar.