Eres rojo carmesí,
eres ojos,
eres húmedos labios,
eres lo que siempre viví.
Eres pasión,
eres fuego,
eres ternura,
eres intensa emoción.
Torbellino arrebatador
que provoca obsesión,
que a su paso deja devastación,
¡de sentimientos eres torturador!
Tomas, posees, disfrutas
derrumbas ilusiones,
¡A mi!, constructor de pasiones,
eres alegre sinfonía de felices notas.
De mis dedos y tu delicada interpretación, habrá mi vida de
obtener la ansiada redención.
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