Lejos de ser interminable,
falacia perdurable fue,
cruel y sanguinaria,
ave de presa.
Aprehendida mi alma,
en falso terciopelo,
envuelto en beso apócrifo,
desató en mi verdades absolutas.
Cuando de la nada al todo,
iluminado por el sol,
en pleno apogeo,
libertad sentimental y pasional fue.
Sin embargo, de la nada al todo,
es la misma distancia,
que del todo a la nada,
en recorrido vertiginoso, inefable.
Falacia libertadora de demonios presos,
aquellos que desatan infaustos infiernos,
en batallas antiguamente observadas,
hoy de mayor crueldad absoluta.
¡Aprestar la dignidad para vencer!
a la cruel locura
del juego secuestrador de la verdad,
aquel del que también fui rehén.
¡Arded infiernos inconmensurables!
de cruentos demonios
la verdad ha brillado, por sí
desapareciendo los falsos labios.
¡Arded infiernos inconmensurables!
que al final de la batalla,
los demonios develados y vencidos,
arderán en su propio y sempiterno infierno.
!Arded infiernos, atacad demonios!
sin temor seréis vencidos,
puesto que de mi nada recibirán,
mi único valor protegido, la vida
ya me ha sido desposeída.
2 comentarios:
Como siempre Fede, tu inspiración eriza los sentidos y la piel, me congratulo por tú regreso, no abandones a tus lectoras.
En toda su expresión denota gran pasión, Maestro siga viviendo intensamente. Gracias por compartirnos su arte. Mil besos.
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