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.

domingo, 13 de noviembre de 2011

MÍA


Sufrimiento del alma mía,
que en su persecución de fantasmas,
se extravía, volviendo Inalcanzables  sus  deseos.

Autora de sus propias realidades enfermizas, y
fiel testigo del transcurrir de otras historias,
concluye la suya propia, en capítulos agotadores.

Escucha los reproches clericales,
de moralidad desvanecida, diluida, corrompida
A manos de la cotidiana lujuria, impía.

Pobre mía, ha hallado una ternura lasciva
Que la lleva al disfrute insuficiente de una piel,
cayó presa de una atracción irrefrenable.

¡Maldita adicción incontrolable!
que se apropia de nuestras voluntades,
por agobio de la nueva Invasora, dominante.

Ya no fantasmas, no búsquedas
de todo lo que desea, se erige propietaria,
tomando por asalto al alma mía, pobre mía
                                                   Pobrecilla.


4 comentarios:

Coeli L. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
C dijo...

Hay algo muy especial en tus letras, se siente en su primer lectura donde cada frase lleva consigo algo que queda.

Asi es, las busquedas agotan, los fantasmas vuelven cuando se han marchado y queda lo que siempre es tuyo, su esencia y permanencia. Muchas veces he sentido algo parecido.

Gracias por compartirlo, me quedo leyendo.

Un abrazo Federico
Un beso...

Anónimo dijo...

PRUEBA, HEMOS TENIDO PROBLEMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE COMENTARIOS...

Larissa ARROYO. dijo...

Contrario a lo q afirmas, yo creo q sí hay algo de tu vida en lo q escribes; simple y llanamente, al escribir reflejamos algo de lo vivido; así, si nos encontramos felices, por lo general escribimos cosas optimistas, lindas, llenas de amor, ternura o pasión, cosas vividas, sentidas y disfrutadas; por el contrario, si nos encontramos en la depre, escribimos cosas q reflejan nuestro dolor, la pérdida q experimentamos, lo q nos carcome el alma.

Acepto q también se puede escribir sin la necesidad de buscar una catarsis en ello, pero aún así, se escribe con base a las vivencias, porque, de otra manera, cómo se podría escribir de amor, si nunca se ha enamorado? cómo escribir de la lujuria, si nunca se ha sentido? cómo escribir del dolor, si nunca se ha padecido? etc. etc. etc.

Así q, mi "lujurioso" y "sufriente" amigo, continúa escribiendo, q existimos muchos a los q nos gustan tus creaciones, sean vivencias o sean, como tú dices, palabras q lanzas al aire, para q cada uno les dé la interpretación q quiera.

Saludos Larissa ARROYO.