JIMENA, LA NIÑA BATERISTA

Al final de una aciaga semana, de esas que se ocupan en amargarnos la vida, por las discusiones, los devenires insospechados y una que otra decepción ya en muchas ocasiones anunciada.

En una semana, donde se develaron historias de intereses obscuros, y de cómo mediante aberrante convenio (1), que además brillante y hábilmente consta por escrito, esas fuerzas sentaron sus reales en mi país, son de esas narraciones que ocurren en los pueblos que no tienen memoria de su historia, que no la conocen, o que simplemente les importa muy poco.

La luz de la verdad había hecho su presentación, dejándonos ver que una historia de más de cincuenta años, era solo eso, historia, habíamos y seguimos presenciando como en nueve años se perdieron los principios partidistas, las políticas rectoras tan anunciadas demuestran su total fracaso, incluso de cómo las altas y creyentes esferas son alcanzadas por las tentadoras manos de la corrupción.

A tal grado ha ocurrido, que ya extrañamos los finos y deliciosos oficios políticos de antaño, que también agravian a esta sociedad, pero ya los echamos de menos, en un verdadero y aberrante “más vale malo por conocido, que pésimo por conocer”. Pero recordé que "tanto peca el que mata a la vaca como el que le detiene la pata".

Lamentable, pero parece que no hay mucho de donde escoger, en estas modernas democracias o más bien tiranías de partidos, con todo y que sigamos pensando eufemísticamente que tenemos un gobierno del y para el pueblo.

¿Eufemísmo?, ¡En efecto! o ¿acaso los incrementos en todo lo que ya sabemos, lo decidimos nosotros o representan nuestros intereses? Pero claro, olvidé que yo quiero que me cobren más por todo y que me sigan pagando lo mismo.

Y cuando creía que el tema semanal ya había dado de sí, nos dieron los resultados de la investigación de la tragedia en Sinaloa, y como lo diría el que nos ha estado observando, cuya historia está inmediatamente abajo, la negligencia criminal originó que “Él mismo en violentas lenguas de fuego llamará de vuelta a sus ángeles, porque no puede permitir que se envilezcan como lo hizo su creación”.  

Y de nuevo el ejercicio de una facultad de nuestra máxima autoridad, que no tiene efectos vinculantes, en un absurdo normativo, que abarata la justicia (2).

Pues sí, todo me estaba abrumando; sin embargo, por la noche llegué a un estridente remanso de tranquilidad, te escuché, te disfruté, fui mudo y sorprendido espectador de tu arte, de esa expresión humana que no respeta cánones y que encuentra infinitas formas de manifestación, la tuya es ruidosa, explosiva, atrás de los fierros y con tus baquetas, acompañada de un bajo excepcional, voces roncas con todo y sus teclados, nos hiciste llegar al éxtasis, en una experiencia del primer mundo, de ese al que queremos llegar, y al que tú si nos logras transportar.

Persiana americana al fin fue interpretada, en franca complacencia a la izquierda, a tu izquierda porque de mi era la derecha, con tu sonrisa permanente, gracias niña baterista que por nombre llevas Jimena, a KABALAH ROCK BAND, a tu padre. Solo les puedo pedir que sigan rockeando brothers, porque de ustedes viene lo que sí tengo por cierto, y me hacen olvidar lo incierto del destino nacional, y a la mañana siguiente hasta la esperanza conservo.

Epílogo

…y a los carniceros pecadores de la vaca, mis felicitaciones, con esos refinados o burdos oficios, están creando un verdadero miura, yo estaré OBSERVANDO para dar testimonio del guapo que lo lidie, si es que lo hay…